MAGA
Borgoña
Tierras de tradición y de historia, de viñas y vinos, la Borgoña. Modelo de trabajo y espiritu, de calidad y de pasión.
Se divide en cuatro departamentos: Yonne Côte d’Or, Saône-et-Loir y Nievre. Es la provincia más rica de Francia, tanto histórica, cultural como gastronómicamente. Los exquisitos vinos de la región han causado admiración durante siglos. Cada año la histórica ciudad de Beaune celebra una subasta de vinos, a la que asisten personas de todo el mundo.
Su ciudad más importante de la región es Dijon. Esta destaca por su esplendor arquitectónico. La ciudad es famosa por su mostaza y su pan de jengibre. El edificio principal de la ciudad es el Palais des Ducs. Aquí se guardan todos los tesoros artísticos y el patrimonio medieval convertidos actualmente en la colección del Museo de las Bellas Artes.
Las edificaciones religiosas más importantes son: Notre-Dame una magnifica iglesia gótica del siglo XIII, la iglesia de St-Michel terminada en el siglo XVII que combina elementos góticos y renacentistas y la iglesia de St-Etienne que data del siglo XI.
Aunque Dijon es la ciudad más importante, hay muchas otras interesantes ciudades en La Borgoña para visitar como: Vézelay. Destacada por su impresionante basílica Ste-Madeleine.
El hermoso casco antiguo de Beaune hacen de esta pequeña localidad una visita obligada. No dejen de visitar el edificio del Hotel Dieu, un alojamiento medieval para los sin techo de la Guerra de los Cien años, hoy considerado una joya de la arquitectura. También se puede visitar el Hotel des Duch que actualmente alberga el Museo de los Vinos de Borgoña y la iglesia románica Colleguale Notre-Dame.
Lyon es otra ciudad más importante de Francia. Esta ciudad siempre ha tenido gran importancia económica, ya en tiempos de los romanos fue la capital comercial y militar de la Galia fundada por Julio Cesar en el año 44 a.C. Las ruinas romanas de Lyon son maravillosas sobretodo para los interesados en la historia del imperio, se puede visitar el Anfiteatro, el Museo de la Civilización Galo-Romana y el Odeón.
En Lyon hay mucho que ver, el casco antiguo o Vieux Lyon como lo llaman los locales está lleno de mansiones magestuosas, muchas de ellas pertenecieron a los comerciantes de la seda. No se pueden ir de la ciudad sin ver la colección del Museo de Bellas Artes de Lyon, la segunda en importancia después del Louvre de Paris.
Otra interesantes ciudad de La Borgoña es Annecy. Ubicada en el extremo norte del Lago del mismo nombre y rodeada de los Alpes franceses, este nucleo urbano, tiene un precioso centro medieval con canales y puentes cubiertos de flores. En la visita se debe incluir el Palacio de la Isla, una prisión del siglo XII, y el Chateau de Annecy. que desde lo alto de la colina ofrece la mejor vista de la ciudad.
No muy lejos se encuentra Talloires, es un pequeño pueblo en el Lago Annecy, la mejor manera de llegar es tomando un barco desde Annecy.
En esta ruta tendremos como última parada, Grenoble. Esta ciudad fue la antigua capital del Delfinado, a lo que debe su larga lista de patrimonio artístico y arquitectónico.
En Grenoble tome el teleférico hasta el Fort de la Bastille, siglo XVI, disfrute de la vista y descienda por uno de los senderos peatonales hasta el Museé Dauphinois con su espléndida exposición de arte local. Luego diríjase al Museo de Grenoble y disfrute de su colección de arte moderno, una maravilla.
Además, esta bella región de Francia cuenta con tres monumentos que han sido declarados Patrimonio Mundial por la UNESCO:
- La Abadía cisterciense de Fontenay que fue fundada en 1118 por San Bernardo, al visitarla tendremos una idea perfecta de cómo era la arquitectura de esa época, ya que esta abadía, en particular, se encuentra en muy buen estado de conservación.
- La colina de Vézelay y la basílica de Santa María Magdalena: También conocida como la “colina eterna” Vézelay era en el pasado el lugar en el cual se reunían los Cruzados y todos los que iban hacia Santiago de Compostela, como también el punto de reunión de aquellos que visitaban la magnífica basílica de Santa María Magdalena.
- La iglesia prioral La Charité-sur-Loire, ubicada a unas dos horas de París, esta imponente iglesia se encuentra en el acceso al puente que cruza el Loira y ha estado allí por más de 900 años. Este también es un famoso lugar de peregrinación y alberga aún hoy gran cantidad de tesoros.
Saint-Malo
Situado en Bretaña, en la costa Esmeralda, Saint-Malo, puerto dotado de una historia tan milenaria como deslumbrante, se ha convertido hoy en una estación balnearia, muy apreciada por el grandioso espectáculo de sus grandes mareas, sus carreras náuticas y sus eventos culturales.
Joya de la preciosa costa Esmeralda, ciudad de corsarios, negociantes y grandes hombres, Saint-Malo inspira el romanticismo. Las mareas de su bahía, de las más importantes de Europa, imponen sueños (¡Y prudencia!) al paseante. Saint-Malo recibe numerosos actos náuticos, en particular la salida de la Ruta del Ron, la llegada de la Carrera Transatlática o “Transat” Quebec Saint-Malo con tripulantes, organizada cada 4 años, o también el salón náutico de ocasión “Saint-Malo à la hune”(juego de palabras entre “une”, primera página, portada y “hune” mastelero de gavia).
Los eventos culturales transcurren a lo largo de todo el año: en el ámbito musical con la Ruta del Rock, Classique au Large (Clásica en alta mar), Folclores del mundo... y también en el ámbito literario: Quai des Bulles (feria del cómic, “muelle de los globos”), Etonnants voyageurs (Sorprendentes viajeros), Festival europeo de teatro para escolares de instituto, francófono. ..
Saint-Malo conserva numerosos monumentos históricos y edificios clasificados, en mayoría reconstruidos. Entre los más visitados, la catedral San Vicente, el Castillo Ducal, las Murallas de la ciudad cercada, el Fuerte Nacional, el Fuerte del Petit Bê, la tumba de Chateaubriand, la torre Solidor, los muros galorromanos de Aleth, las rocas de Rothéneuf...
La bahía de Saint-Malo recibe las mayores mareas de Europa, en primavera y en otoño. Atraen a muchos visitantes que acuden para admirar un espectáculo inolvidable. La presencia del Gulf Stream, en la costa malouina, permite a la ciudad disfrutar de un clima oceánico templado, con bajas amplitudes de temperaturas. Gaviotas marinas, cormoranes moñudos, grandes cormoranes, correlimos oscuros, vuelvepiedras... numerosas especies ornitológicas raras pueblan la costa malouina. Su flora cuenta con 81 especies de plantas, incluidas 60 protegidas.
La fachada marítima de Saint-Malo, de unos diez kilómetros de largo, está formada por una serie de rocas entrecortadas de playas de arena fina (du Bon secours (del Buen socorro), del Môle (Malecón), de l'Eventail (del Abanico)…), para el placer de los turistas. Un sendero de gran recorrido (GR34) – antiguo camino de los aduaneros, creado a partir de 1791 para luchar contra el contrabando – bordea la ciudad. Permite a los senderistas y a los simples paseantes recorrer la costa, disfrutar del aire puro, del rocío de las olas, de los juegos de luces, de los reflejos del sol en el agua...